La
Edad Contemporánea es el periodo específico actual de la historia del mundo
occidental (cuarto periodo de la Historia Universal, según la división europea
de la historia) que se inició a partir de la Revolución Francesa (1789 d.c.) y
que sigue su proceso hasta el presente.
El
inicio de la Edad contemporánea fue bastante marcado por la corriente
filosófica de la Ilustración, que elevaría la importancia de la Razón. Había un
sentimiento de que las ciencias irían siempre descubriendo nuevas soluciones
para los problemas humanos y que la civilización humana progresaría cada año
con los nuevos conocimientos adquiridos.
La
Edad Contemporánea se inició en el siglo XVIII durante el estallido de la
Revolución Francesa, en este periodo la filosofía dio una valorización a la
ciencia y extendió su método científico a otras disciplinas, presentando las
siguientes características positivistas, como el completo desprecio por todo lo
que estuviera alejado de la experiencia sensible y concreta. La supervalorización
de las Ciencias como modelo supremo del saber y preocupación exclusiva de
estudiar apenas aquello que puede ser útil para el hombre. Los hombres
confirmaron sus ideas comparándolas con la realidad concreta, con la
experiencia sensorial. El hombre abandona las consideraciones de las causas y
los por que de los fenómenos ocurren y pasa a analizar los procesos, las leyes
bajo las cuales estos fenómenos.
Hechos de la Edad
Contemporánea
La
historia de la Edad Contemporánea comprende el espacio de tiempo que va desde
la Revolución Francesa hasta nuestros días. La época contemporánea o Edad
Contemporánea está marcada , en general , por el desarrollo y la consolidación
del sistema capitalista Occidental durante las Revoluciones Industriales, y por
consecuencia por las disputas de las grandes potencias europeas por
territorios, materias primas y mercados consumidores.
Durante
la Edad contemporánea se produjo la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra
Mundial, este evento de las guerras mundiales, llevo a un gobierno de
escepticismo a el mundo, con la percepción de que naciones consideradas como
avanzadas e instruidas eran capaces de cometer atrocidades dignas de bárbaros.
De allí se desprende el concepto de que la clasificación de países desarrollados
y países subdesarrollados tiene una aplicación limitada.
La
Edad Moderna: Se le denomina Edad Moderna a la cuarta época de la Historia
Universal. Marca el estudio de los hechos acaecidos desde 1453 año en que
ocurrió la Toma de Constantinopla por los turcos, último baluarte del imperio
Bizantino, hasta el año 1789, fecha en que estallo la Revolución Francesa.
Principales
Características de la Edad Moderna.
La
Edad Moderna, a pesar de su corta duración, fue la mas sorprendente y
brillante, en lo concerniente al adelanto material e intelectual. Las
características de la Edad Moderna son:
A). El sentido
Antropocéntrico de la vida.
La
naturaleza y el hombre, fueron, en la Edad Moderna, los objetivos centrales de
los estudios científicos y literarios, así como de la admiración artística, en
todas sus ramas.
Mientras
que en la Edad Media, la vida era considerada como un transito, en el que se
buscaba el camino verdadero hacia la felicidad eterna (el cielo), en la Edad
Moderna, especialmente con el Renacimiento, el hombre, sin abandonar su religión, busca su felicidad terrenal. Hay una concepción antropocéntrica de la
vida.
El
hombre de la Edad Moderna quiere vivir plenamente, persiguiendo la fortuna,
buscando la fama y el triunfo en el mundo terrenal.
B). El carácter individualista
del hombre moderno.
la concepción antropocéntrica, hizo del hombre moderno un tanto egoísta,
signandole un comportamiento individualista.
El
triunfo dejo ser colectivo y gremial, sino, mas bien, se torno en un logro
individual. Para ello fue necesario, el desarrollo de la personalidad, mediante
la formación literaria y artística, con destrezas y habilidades que los
distinguieron de los demás. Siendo la riqueza y la fama, el objetivo del hombre
moderno, la competencia se hizo inevitable, lo cual permitió que alcanzaran
esta meta, hombres de gran talento, como en el caso de los renacentistas, que
estudiaron más adelante.
C). El Encumbramiento de
las Monarquías Absolutistas.
La decadencia del Feudalismo, la inestabilidad económica y los problemas sociales
de la época, fueron los intereses comunes que le dieron unidad a todas las
clases sociales, para apoyar la monarquía, como un posible remedio para todos
sus males. Fueron los burgueses ricos, cultos y con ambiciones políticas, los
que apoyaron, con todos sus recursos, al encumbramiento de las monarquías.
D). El Progreso
artístico, literario y científico.
Al impulso de los renacentistas, los grandes descubrimientos geográficos y el
auge económico de las monarquías, se desarrollaron notablemente las artes, las
letras y las ciencias.
Pero
fueron los siglos XVII y XVIII, los que experimentaron un progreso intelectual
asombroso, especialmente en las ciencias y la Filosofía. Como ejemplo de este
progreso intelectual tenemos a los filósofos y enciclopedistas franceses, que
con sus ideas avanzadas de libertad, Igual y fraternidad, prepararon el
advenimiento de la Edad Contemporánea, previa a la Revolución Francesa.
Los Acontecimientos más
importantes de la Edad Moderna
La
Edad Moderna nos ofrece un conjunto de acontecimientos importantes y
fascinantes:
Los
grandes avances científicos y tecnológicos al inicio de la Edad Moderna.
Los
grandes descubrimientos geográficos, que permitió el conocimiento de la mayor
parte de la superficie terrestre.
El
Renacimiento, es decir, el florecimiento de las Artes y las Letras en Europa
Occidental, así como la trascendencia de la Reforma y la Contrarreforma
religiosas.
La
formación de las grandes monarquías europeas y los nuevos Estados del Siglo
XVIII.
La
Edad Media es el periodo de la historia europea que transcurrió desde la
desintegración del Imperio romano de Occidente, en el siglo V, hasta el siglo
XV.
Su
comienzo se sitúa tradicionalmente en el año 476 con la caída del Imperio
Romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América, o en
1453 con la caída del Imperio Bizantino, fecha que coincide con la invención de
la imprenta (Biblia de Gutenberg) y con el fin de la Guerra de los Cien Años.
No
obstante, las fechas anteriores no han de ser tomadas como referencias fijas ya
que nunca hubo ruptura brusca en el desarrollo cultural de Europa.
Parece
que el término lo empleó por vez primera el historiador Flavio Biondo de Forli,
en su obra “Historiarum ab inclinatione romanorun imperii decades” (“Décadas de
historia desde la decadencia del Imperio romano”), publicada en 1438 aunque fue
escrita treinta años antes.
El
término implicó en su origen una parálisis del progreso, considerando que la
edad media fue un periodo de estancamiento cultural, ubicado cronológicamente
entre la gloria de la antigüedad clásica y el renacimiento. La investigación
actual tiende, no obstante, a reconocer este periodo como uno más de los que
constituyen la evolución histórica europea, con sus propios procesos críticos y
de desarrollo. Se divide generalmente la edad media en tres épocas.
Desintegración del poder
central y vasallaje
El
imperio de Carlomagno (742-814) constituyó el primer intento de crear un nuevo
orden después de los graves trastornos que se habían producido a raíz de las
invasiones de los pueblos germánicos y la decadencia y caída final del imperio
romano.
A
la muerte de Carlomagno (814) siguieron nuevas conmociones producidas en gran
parte por nuevas migraciones e invasiones: los germanos del norte o normandos,
provenientes de Escandinavia, se dirigieron a Rusia, Inglaterra, el norte de
Francia y el Mediterráneo.
Los
pueblos eslavos se extendieron por la Europa centro-oriental. Los húngaros o
magiares, jinetes nómades provenientes del centro de Asia, recorrieron la
cuenca del Danubio. En el curso del siglo X estos pueblos se hicieron
sedentarios y se convirtieron al cristianismo. Empezaron a formarse los pueblos
que en definitiva determinarían la fisonomía de Europa.
Todos
estos cambios se produjeron en medio de una transformación general de las
formas económicas, sociales y políticas. Decayeron las ciudades, disminuyó y
casi desapareció el comercio internacional, se redujo el uso de la moneda y la
tierra quedó como la principal riqueza. Los poderes centrales perdieron toda
autoridad y desapareció la organización administrativa burocrática.
Lentamente
se formó un nuevo orden que ha recibido el nombre de feudalismo.
En
medio de las interminables guerras los hombres anhelaron por encima de todo
poder disfrutar de protección y seguridad. Como los poderes centrales perdieron
toda autoridad se tuvo que recurrir a los poderes locales. Se generalizó la
costumbre de que los vecinos de un lugar se sometieron a quien los podía
defender mejor: a veces un conde, pero muchas veces también algún particular
que no poseía ningún título o cargo oficial, pero que se imponía a los demás
por su valentía y su sentido de la autoridad. A estos hombres se les empezó a
llamar señores, mientras que las personas que se encomendaban a su protección
recibieron el nombre de vasallos.
Entre
señor y vasallo se estableció una especie de contrato: el señor prometía
protección a su vasallo; éste se comprometía, mediante un juramento de
fidelidad, a ciertos servicios. El régimen vasálico se generalizó a través de
toda la sociedad: el rey encabezaba la pirámide: sus vasallos eran los duques,
condes y otros señores poderosos. Éstos, por su parte, recibían la
"fidelidad" de las personas más ricas e influyentes de su región las
cuales, a su vez, recibían los servicios de vasallos más modestos. De esta
manera, desde la cima hasta la base de la sociedad, toda persona estaba
vinculada a otra.
El feudo
El
régimen vasálico constituyó una determinada forma de organización del poder
cuyo desarrollo se vio favorecido por las condiciones económicas imperantes en
la época. En aquellos tiempos la tierra era la única riqueza. Muchas veces los
propietarios, al encomendarse a una persona más poderosa, solicitaron
protección no sólo para ellos mismos, sino también para sus tierras. A menudo
donaban sus tierras a su protector, pero conservaban su usufructo. Por otra
parte, los señores poderosos, dueños de grandes propiedades, para recompensar a
sus servidores, les daban uno de sus propios dominios y les permitieron recibir
sus productos. El dueño daba su tierra en beneficio o, como se diría luego, en
feudo.
En
un comienzo se concedieron los feudos ante todo como compensación económica por
los servicios prestados. Más, con el tiempo se generalizó la costumbre de que
los señores diesen los feudos a aquellos que se encomendaban a ellos como
vasallos.
El régimen feudal nació
de la combinación de vasallaje y feudo.
Régimen feudal
Este
sistema de tenencia de la tierra y servicio personal se generalizó en la mayor
parte de Europa, si bien sus formas específicas variaron mucho de un país a
otro y, de un siglo a otro.
El
acto mediante el cual una persona se convertía en vasallo y recibía un feudo
era solemne, lleno de colorido. El vasallo debía prestar el homenaje: se
arrodillaba, con la cabeza descubierta y sin armas, y colocaba sus manos juntas
entre las manos del señor. Luego decía: "Señor, yo seré vuestro
hombre". Al homenaje seguía la fe, el juramento de fidelidad que se
prestaba poniendo el vasallo sus manos sobre las Sagradas Escrituras o una
reliquia. Luego seguía la investidura: el señor investía al vasallo del feudo y
con este fin le entregaba un objeto simbólico, una rama o un terrón que
representaba la tierra enfeudada.
Mediante
el homenaje y la investidura se establecía un contrato que imponía obligaciones
recíprocas.
El
señor debía al vasallo protección y manutención. El vasallo debía ayuda y
consejo. La ayuda más importante era el servicio militar o servicio de hueste:
el vasallo debía presentarse con armadura y caballo y debía mantenerse con sus
propios medios.
Como
un señor poderoso tenía a muchos vasallos, el vasallaje le proporcionaba las
fuerzas armadas necesarias para defender sus propiedades y las de sus vasallos
y siervos. Con el tiempo, el servicio militar quedó reducido a cuarenta días al
año. El vasallo debía prestar ayuda pecuniaria: para pagar el rescate del señor
que había caído prisionero, para dotar de armadura al hijo primogénito del
señor que era armado caballero, para el matrimonio de la mayor, y para la
partida del señor a Tierra Santa. El servicio de consejo comprendía, ante todo,
la asistencia al tribunal del señor.
Con
el tiempo no sólo las tierras, sino también toda clase de funciones y derechos
públicos fueron entregados en feudos. Los condes, que una vez habían sido
funcionarios nombrados por el rey, se convirtieron en vasallos que ejercían las
funciones públicas por derecho feudal. El rey feudal gozaba de un poder muy
limitado. Sólo ejercía autoridad sobre sus dominios propios y los vasallos
inmediatos, pero no tenía ningún poder directo sobre la gran masa de la población.
Cada
señor gobernaba en sus dominios. Los grandes señores, los duques y condes, eran
verdaderos reyes en sus dominios: mantenían sus propias fuerzas militares,
administraban justicia, percibían impuestos y acuñaban monedas. Y también los
vasallos inferiores ejercían funciones públicas que en el imperio romano habían
sido desempeñadas por la administración imperial y que en el Estado moderno
serían desempeñados por los organismos propios del Estado.
El
régimen feudo-vasálico fue, pues, una organización del poder político que
correspondió a las condiciones especiales de la Edad Media. El sistema feudal
no pudo garantizar plena estabilidad política. Sin embargo, en tiempos de
escaso desarrollo económico y técnico y de mucha violencia, ofreció ciertas
condiciones de paz y justicia e inculcó a los hombres ciertos valores que
conservan su sentido hasta la fecha: el sentido del honor, la virtud de la
lealtad, el respeto por la dignidad de la persona, la estimación de la mujer,
la fe en la palabra dada.
La Iglesia en el sistema
feudal
La
Iglesia recibió por donación o legado extensas tierras que estaban sujetas a
las obligaciones feudales. Los obispos y abades, al mismo tiempo de ser
ministros de la Iglesia, se convirtieron en vasallos de los reyes y en grandes
señores.
Cuando
moría un vasallo laico sin herederos, la administración del feudo volvía a
manos del señor. En cambio, los feudos de la Iglesia no pertenecían a un obispo
o abad en particular. Por eso, cuando moría un obispo, el contrato feudal no era
alterado y la Iglesia conservaba la tierra. De esta manera, las posesiones de
la Iglesia aumentaron cada vez más y finalmente la tercera parte de la
propiedad agrícola en la Europa occidental y central perteneció a la Iglesia.
La
edad antigua se inicia sobre el año 4000 a.C. coincidiendo con la aparición de
la escritura y el desarrollo urbano y finaliza en el año 476 d.C. con la caída
del Imperio romano produciéndose la entrada de los pueblos bárbaros.
El
desarrollo de las pequeñas aldeas del neolítico a grandes ciudades todas ellas
situadas al lado de un gran río por ello, se les denomina también civilizaciones fluviales como fueron Mesopotamia, Egipto, China e India, y en
todas ellas se manifestaron una serie de características que dieron origen a la
civilización, estas características fueron:
El
excedente agrícola- esto es el sobrante de los productos agrícolas dicho
sobrante se debe gracias a la existencia de fértiles tierras y abundancia de
agua así como a un clima cálido todo esto unido hace posible el desarrollo de
la agricultura y por tanto que se den excedente de productos dicho excedente
podrá ser utilizado en el comercio.
División
económica- esto significa que gran parte de la población se va a dedicar a
otras actividades que no son agrícolas como la artesanía, el ejercito
administración, etc... En definitiva se especializa el trabajo
División
social- la sociedad a partir de este momento se va a dividir en estratos o
clases sociales, cada estrato va a tener unas características particulares y no
se podrá cambiar de una clase a otra, van en orden jerárquico empezando por la
política, religión y economía.
Organización
política- sin duda alguna se va a producir un cambio a nivel político ya que va
a haber alguien que tenga una gran autoridad que gozara de un poder absoluto
esto significa que una sola persona concentra en sus manos todos los poderes de
un estado, además los gobernantes organizaran y controlaran el estado.
Organización
administrativa- para que un estado pueda funcionar el gobernante necesita
delegar parte de sus responsabilidades para ello crean el cuerpo de
funcionarios que pueden ser administrativos civiles religiosos etc... que en
realidad controlaban el país.
Aparición
de la escritura - el estado para que funcione necesita del control de dicho
estado y eso consigue a través de la escritura que en un principio se utilizo
para contar (como contabilidad) y después como instrumento de información.
La
prehistoria (del latín præ-, «antes de», y de historia, «historia», este último
es un préstamo del griego ιστορία, «historia, investigación, noticia») es,
según la definición clásica, el período de tiempo transcurrido desde la
aparición de los primeros homininos, antecesores del Homo sapiens, hasta que
tenemos constancia de la existencia de documentos escritos, algo que ocurrió en
primer lugar en el Oriente Próximo hacia el 3300 a. C.; en el resto del
planeta, posteriormente.
El
fin de la prehistoria y el inicio de la historia lo marcaría una estructuración
creciente de la sociedad que provocaría una modificación sustancial del
hábitat, su aglomeración en ciudades, una socialización avanzada, su
jerarquización, la aparición de estructuras administrativas, de la moneda y el
incremento de los intercambios comerciales de larga distancia. Así, no sería
muy correcto estudiar dentro del ámbito de la prehistoria sociedades de
carácter totalmente urbano como los incas y mexicas en América, el Imperio de
Ghana y el Gran Zimbabue en África o los jeméres en el sudeste asiático, que
solamente son identificados con este período por la ausencia de textos escritos
que de ellos tenemos (los mayas han entrado hace muy poco plenamente en la
Historia al haberse descifrado sus glifos, que tienen valor fonético, por lo
que forman un sistema completo de escritura).
África
es la cuna de la humanidad y es en la actualidad el continente en el que más
poblaciones siguen utilizando tecnologías prehistóricas. Resulta fácil concluir
que la prehistoria de África es la más larga y compleja de todo el globo. Pero
esto no siempre fue visto así, ya que durante el siglo XIX y hasta mediados del
XX se adjudicaba a Asia nuestro origen. Esta teoría era la consecuencia de que
los fósiles de homininos más antiguos con los que se contaba entonces procedían
de allí: el Hombre de Java y el de Pekín. Tal visión cambió radicalmente con
los trabajos realizados en el África austral y oriental, y publicados a partir
de los años cincuenta del siglo XX, que remontaron la antigüedad de los fósiles
africanos (de Australopithecus y Homo) a cuatro millones de años atrás.
Algunas
de las Características de la prehistoria:
Nomadismo.- La vida durante las tres primeras
etapas, era primordialmente nómada o seminómada; el hombre se desplazaba de un
lugar a otro en busca de alimentos, ya fueran estos recolectados de los árboles
y plantas, o cazados, siendo la cacería uno de los motivos por los que el ser
humano fue nómada, pues los grupos humanos seguían a los rebaños y manadas de
los distintos animales a los que cazaban, estableciendo campamentos temporales
en las cercanías de los ríos o fuentes de agua donde se detenían a beber agua
los animales o en lugares estratégicos dentro del área de las migraciones de
los animales.
Organización Tribal.- Los individuos de los diferentes
grupos humanos, tenían como base social la familia, siendo los miembros más
ancianos o más fuertes los líderes de la misma. Ya sea para cazar, recolectar
frutos o defenderse de fieras o de otros grupos humanos, las familias se
juntaban formando grupos de varios miembros emparentados entre sí, denominados
clanes, y a su vez estos clanes se constituían en tribus, teniendo ya un orden
social jerarquizado y divisiones de trabajo para sus miembros.
Creación de
Herramientas.- Desde
las más tempranas épocas del hombre (los distintos tipos de homínidos),
comienzan a hacer avances tecnológicos, consecuencia del mayor desarrollo
cerebral de los distintos homínidos, resultante de los cambios en su
alimentación, principalmente gracias a la introducción de productos cárnicos,
que le aportaron más calorías y nutrientes esenciales para el desarrollo
cefálico. Al principio fueron herramientas sencillas, como palos y piedras para
alcanzar frutos o matar animales, así como para defenderse de depredadores.
Posteriormente el hombre creó herramientas de los huesos de los animales que
cazaba. Descubrió el uso del fuego, tal vez de forma casual, aprendiéndolo a
dominar y a encender, mediante el frotamiento de maderas o golpeando piedras.
El fuego fue una herramienta eficaz contra depredadores, así como un alivio en
los tiempos fríos. Además le dio otros usos como alumbrarse durante la noche y
principalmente para cocer los alimentos, y para mejorar herramientas como al
endurecer palos puntiagudos en el fuego.
Aprendió
a tallar y luego pulir las piedras, fabricando mejores herramientas con las
cuales cazaba. Llegando en los tiempos protohistóricos a utilizar los metales y
dominándolos, metales como Cobre, Oro, Plata, Bronce y el Hierro.
Sociedad.- La sociedad en un principio era
tribal; en donde las jerarquías no eran muy estrictas, pero al avanzar el
tiempo la sociedad va evolucionando y diversificándose en distintos estratos
sociales, creándose los estratos de los gobernantes y sacerdotes en la cima de
la pirámide social, seguidos de los guerreros, artesanos y campesinos. Al
terminar la prehistoria, a finales del neolítico, al comienzo de la edad de los
metales, surge otro eslabón en la sociedad, el de los esclavos, quienes eran
prisioneros de guerra o comerciados entre los distintos pueblos.
Economía.- La economía durante los primeros tres
periodos de la prehistoria se basaba en la cacería y la recolección de frutos y
raíces; se cree que pudo haber algún comercio (mediante trueque) entre
distintas tribus, intercambiando herramientas o algunos de los productos que
cazaban o que recolectaban.
En
el último periodo de la prehistoria, en la edad de los metales, y aun durante
parte del neolítico, al hacerse sedentarios y comenzar la agricultura, el
comercio aumentó; primero mediante trueques y posteriormente mediante la
invención de objetos que se usaban como moneda, en algunas regiones plantas
como el cacao, o monedas de piedra, conchas, piedras preciosas, trozos de
metal, etc., hasta la creación de la moneda metálica propiamente como tal.
Agricultura.- durante el neolítico y principios de
la edad de los metales, en varias regiones cercanas a ríos y algunos lagos,
comienza el desarrollo de la agricultura, siendo cereales, hortalizas y algunas
verduras los primeros productos que el ser humano aprendió a cultivar. Algunas
de las primeras especies que se comenzaron a cultivar, fueron el trigo, la
avena, la cebada, el sorgo, el arroz, el centeno, el maíz, la papa, así como
plantas como el algodón, el lino, y diversas legumbres y frutas como la vid, la
manzana, o la pera, en el viejo continente o las calabazas, chiles y papas en
américa.
Domesticación de
Animales.- Quizás
como consecuencia de encerrar algunos de los animales que cazaba para poder
comerlos después, el ser humano fue aprendiendo los hábitos de los animales y
comenzó a domesticarlos poco a poco. Siendo algunos de esos animales, los
perros, que bien pudo haber recogido cuando cachorros de lobos, como
“mascotas”, o mediante la cercanía que se fue dando entre el hombre y el
animal, como los gatos que bien pudieron haberse acercado a los asentamientos
humanos, al cazar los roedores que rondaban los graneros y reservas de comida
de los humanos. Y haciendo cruzas de los ejemplares que poseían características
convenientes para su uso, como mayor cantidad de carne en cerdos y vacas, o
mayor producción de lana como en llamas y borregos. Algunos de los primeros
animales en ser domesticados por el hombre son, el perro, gato, caballo, vaca,
gallina, cerdo, ganso, patos, y la llama o la alpaca y el guajolote o pavo en
América.
Religión.- Tal vez como una forma de favorecer
la buena caza, la recolección abundante, o la fertilidad, el ser humano comenzó
a realizar rituales mágico-religiosos, iniciándose así las primitivas
religiones. Siendo en un principio politeístas y siendo sus principales
deidades diosas de la fertilidad, dioses cazadores-guerreros, así como a
aquellos animales a los que cazaban o las fieras a las que temían, mediante
representaciones de aquellos o tótems. Su adoración era dirigida por los
miembros más ancianos del clan pasando luego a formarse sacerdocios más
estructurados, hasta que en la edad de los metales las diversas religiones ya
tenían estructuras y rituales complejos.
Política.- Los primeros gobiernos que
existieron, se daban dentro de las familias o clanes, siendo sus líderes los
miembros de mayor edad o los cazadores y guerreros más destacados. A este
respecto hay que mencionar que gran parte de las culturas primitivas tenían una
estructura matriarcal, que luego evolucionó a patriarcal, y posteriormente fue
estructurándose y repartiéndose el poder ya sea entre los sacerdotes o los
guerreros, instituyéndose posteriormente como reyes a sus líderes, y creándose
dinastías hereditarias.
Cultura.-Surgen las primeras manifestaciones culturales,
tales como las primeras tradiciones míticas sobre el origen del hombre y del
mundo. Comienzan a gestarse las primeras religiones, así como las tradiciones
propias de las poblaciones. El arte, rupestre en un principio, es la expresión
de los anhelos de obtener una buena casería, arte que va evolucionando no sólo
en la pintura sino también en la talla de huesos y piedras con figuras de
animales o femeninas con atributos desmesurados. Es durante esta época que
comienzan a surgir las primeras manifestaciones musicales y dancísticas,
primero como parte de rituales mágico religiosos, y luego como diversión o
entretenimiento. Entre los diversos objetos que el hombre crea, se cuentan las
joyas, que ya desde tiempos neolíticos existían usándose para ello conchas y
piedrecillas de colores, y al descubrir los metales comienzan a realizarse en ellos.
mi nombre es David Gajardo S. y les doy la bienvenida a mi bloggs, el cual nace de la necesidad de subir materiales de ayuda y apoyo en materias pedagógicas, junto ademas, de ser una exigencia de un ramo de comprensión del medio social en la universidad que me encuentro estudiando pedagogía.
Si alguno de los visitantes recibe una pequeña ayuda desde este bloggs sería muy significativo para el autor de este mismo, pues así se cumpliría el propósito de su creación.
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